Cuidados para la Piel según tu Edad
La piel es el órgano que más grande de nuestro cuerpo y en que se muestra por completo el paso del tiempo.
Por ello, es importante que desde muy jóvenes empecemos a cuidar nuestra piel con los productos necesarios y de acuerdo a sus necesidades. Los cuidados para la piel tienen un gran impacto en la forma que luce a medida que pasan los años.
Las necesidades de la piel cambian conforme cumplimos años y por eso debemos darle los cuidados básicos de acuerdo a la edad, como: a los 20 limpieza e hidratación, a los 30 tratamientos para el contorno de los ojos. A los 40, cremas anti manchas y contra las arrugas y a partir de los 50, combatir la flacidez. Tampoco se trata de excederse con productos o utilizar desde temprana edad productos que tal vez utilizaría una mujer de 50. Saber cuidarla adecuadamente es fundamental para que se siga conservando con un aspecto sano y bonito.
Lo que si es que desde siempre es recomendable aplicar un buen protector solar a diario para proteger la piel e hidratarla para hacer que se mantenga sana y joven por más tiempo.
Así que cuando te dispongas a adquirir un producto facial elígelo de acuerdo a las necesidades que tenga tu piel o los problemas que quieras tratar, no tanto por tu edad.
Hoy en este blog post hablaremos sobre los cuidados para la piel de tu rostro con los que puedes consentir tu piel y lo importante que es iniciarlo desde jóvenes para mantener una piel suave y radiante. ¡No te pierdas los cuidados de la piel según la edad a continuación!
Menos de 20 años
Después de los 14 años se ven los cambios hormonales en la piel, estos pueden alterar la piel y hacerla más sensible al acné. Es común que a esta edad comiencen a estar presente los granitos y puntos negros. Es importante acompañar el cuidado de la piel de una buena rutina de limpieza e hidratación.
Para lograr combatirlos, nada mejor que usar jabones suaves, lociones tónicas astringentes, gotas hidratantes de textura ligera, y exfoliantes.
A los 20 años
A esta edad lo más importante es la prevención. Seguramente esta edad tu piel luce bonita, fresca y luminosa pero si quieres que siga así con el paso de los años, debes cuidarla.
Durante esta etapa, los problemas de la piel se deben principalmente a descuidos o abandonos como salir de noche y no remover el maquillaje al ir a dormir, beber mucho alcohol, fumar, alimentarte mal o tirarse al sol en las peores horas y sin protector solar. Por ello, la manera de evitar que tu piel se vea afectada es usar protector solar y usar productos ligeros de hidratación.
Las limpiezas e hidrataciones te pueden ayudar a mantener la piel joven. Hacer esto de manera consistente te ayudará a que las arrugas no aparezcan de manera prematura.
Usa una espuma limpiadora para el rostro, tanto de día como de noche, si te maquillas o no, ya que esta eliminará toda suciedad que se acumula por la contaminación y demás.
Durante el día aplica una crema hidratante con protección solar para proteger tu piel de los daños de los rayos UV. Procura que sea una crema hidratante ligera de rápida absorción, libre de aceites y de acuerdo a tu tipo de piel.
Una vez a la semana, sobre todo si tu piel es grasa o tienes granitos, conviene que te realices una exfoliación facial.
Si sufres de acné o leves brotes lo ideal es comenzar un tratamiento localizado e ir al dermatólogo.
Aplicar un serum antioxidante durante la noche para eliminar el daño de los radicales libres, responsables de la mayor parte de lo que percibimos como el envejecimiento de la piel, incluyendo líneas finas, cambios de pigmentación y la irregularidad de la textura.
¡No olvides limpiar y humectar el rostro antes de ir a dormir para obtener resultados positivos!
A los 30 años
Es en esta edad cuando se empiezan a ver las consecuencias de los cuidados que hemos tenido con la piel durante los 20. A los 30 es cuando se empiezan a notar las primeras líneas de expresión y manchas. A los 30 se hace más evidente el rompimiento de las fibras de colágeno producidas por el sol, excesos en cigarrillo o falta de sueño, entre otras causas.
Además de seguir con los cuidados de los 20: limpieza, hidratación, protección solar y exfoliación semanal para mantener una piel sana, nada mejor que comenzar a usar cremas hidratantes, serums o lociones que sean ricas en antioxidantes. Los antioxidantes actúan junto al protector solar para proteger el daño ocasionado por la luz y son capaces de combatir la aparición de los radicales libres, que son los causantes del envejecimiento.
Por otro lado, es necesario comenzar a aplicar una mascarilla una vez a la semana que te ayudará a mantener la elasticidad de la piel.
También es recomendable utilizar una crema de ojos de día y de noche para mantener hidratada esa zona, ya que es muy sensible a las arrugas prematuras (las temidas patas de gallo).
Añade retinoides a tu rutina ayudará a mejorar la textura y el tono de la piel. La piel de cada persona es diferente y por eso debes consultar lo que necesitas para tu tipo de piel.
A los 40 años
A partir de los 40 se notan mucho más los signos de la edad. Una de las mayores preocupaciones son las manchas, además de las arrugas, que empiezan a ser más evidentes. En esta década, la rutina de belleza es muy importante para que la piel no envejezca de forma prematura, la limpieza y la hidratación siguen siendo los pilares del cuidado facial a los 40.
Usa un sérum reparador o con vitamina C. Conviene que tu crema de noche sea más nutritiva y con una mayor concentración de activos (colágeno, ácido hialurónico, vitamina C…), con ello podrás comenzar a combatir la flacidez, además de ayudarte a que la piel retenga la humectación que necesita.
A partir de los 40 las manchas aumentan de forma considerable. Si tu maquillaje o tu crema no incluyen filtro solar, deberás aplicar un fotoprotector a diario, aunque sea invierno y esté nublado.
Utiliza protector solar a diario para prevenir mayores daños y elige un producto que contenga antioxidantes para revertir algunos de los daños de la piel.
En general, lo importante a esta edad es la humectación de la piel y el uso de ingredientes que fomenten la producción de colágeno.
A los 50 años
De los 55 en adelante los cambios hormonales y la falta de hidratación harán que la piel tenga un aspecto cansado.
Además de las arrugas, a partir de los 50 la flacidez es el gran enemigo a combatir. El rostro va perdiendo definición y el óvalo facial se desdibuja. Es importante seguir con la rutina de belleza recomendada a los 40, pero incorporando cremas y sérums con efecto tensor y para las arrugas profundas.
Lo mejor es optar por un limpiador facial en crema que hidrate la piel al mismo tiempo que la limpia.
A los 50, la necesidad de mantener la piel humectada es fundamental y debe ser tu principal preocupación. La pérdida de tono, los ojos hundidos y la flacidez son los principales problemas. Elige también una crema hidratante que contenga protección solar para mantener la piel hidratada y protegida del sol.
Durante el día, lo conveniente es aplicar un serum que contenga péptidos y antioxidantes y usarlo diariamente debajo del protector solar para ayudar a construir el colágeno. El ácido hialurónico es otro gran ingrediente que ayudará a mantener la humectación.
Mientras que para la noche, lo recomendable es utilizar una crema humectante con retinoides para combatir el envejecimiento hormonal.
Algo que no puede faltar son los complementos nutricionales, como suplementos orales de colágeno y ácido hialurónico, que con la edad nuestro cuerpo produce en menor cantidad, y son fundamentales para tratar tanto las arrugas como la flacidez.
En esta edad es fundamental intensificar los cuidados en la piel, tanto en tu casa, como los tratamientos profesionales que quieras hacerte. Cada vez más estudios demuestran que la cosmética actual puede ayudar a reparar una piel afectada por la edad, solo se hace necesario que estos cuidados sean constantes.
Y estos son los principales cuidados que debes hacerle a tu piel de acuerdo a la edad que tengas, así que no olvides reformular tu rutina de belleza e incorporar estos consejos que mantendrán tu piel fabulosa.
Y no quisiera terminar sin decirte que a pesar de llevar a cabo todo esto que te he dicho hoy a veces no obtendremos los resultados que esperamos, y no porque lo estemos haciendo mal o por que los productos no sirvan, sino porque los hábitos de vida y la alimentación son fundamentales para que todo en conjunto funcione, así que también quizás tendrás que modificar un poco el no hacer ejercicio, no comer adecuadamente o no descansar lo suficiente. ¿No es tan difícil o sí?
Tal vez te interese leer...