Los 5 enemigos de tu Piel, ¿Sabes cómo hacerles frente?
La piel es el órgano más grande del cuerpo y el que nos conecta con el mundo exterior. A través de la piel nuestro organismo recibe estímulos y puede expulsar sustancias tóxicas a través de los poros y es así como la piel refleja todas las emociones que tengamos también refleja los cuidados que le damos tanto internamente como externamente.
Tener una piel sana y cuidada nos permite mantener un aspecto joven. Pero, ¿Qué debemos hacer para que nuestra piel luzca siempre tersa y radiante?
La higiene y una buena hidratación de la dermis son los primeros requisitos para mantener una piel sana y para mejorar su aspecto.
Sin embargo, la protección contra los enemigos de la piel es fundamental ya que estos favorecen la oxidación celular, principal causa de envejecimiento y deterioro de la dermis.
Si quieres mantener la piel joven y retardar los signos del tiempo debes saber cómo hacer frente a los enemigos de la piel y es justo de lo que hablaremos hoy.
Factores climáticos
Los factores climáticos como el sol y el viento son entre los principales enemigos de la dermis. Ambos causan daños en las células de la piel si no utilizamos las medidas necesarias para evitarlo.
El sol es responsable de la mayoría del daño a la piel causada por el medio ambiente. La exposición excesiva a los rayos ultravioleta genera manchas en la piel, reduce la hidratación y favorece el desarrollo de cáncer. Hoy en día se recomienda tomar el sol con precaución para evitar acelerar el proceso de envejecimiento de la piel. Es importante usar protector solar todos los días para mantenerse joven y prevenir las manchas.
También la contaminación del aire provoca que sustancias tóxicas, como el polvo y las impurezas, penetren nuestro cuerpo a través de los poros de la piel, lo que propicia la aparición de acné. La contaminación acelera la producción de radicales libres que son los principales culpables del envejecimiento de la piel.
Debemos evitar estar en lugares muy contaminados e intentar pasar más tiempo en entornos naturales ayuda a mantener la piel sana.
El aire acondicionado afecta al equilibrio de la dermis pues llega a resecar mucho la piel lo que la deja vulnerable, con escamas y seca.
Fumar y beber
El uso de sustancias tóxicas como el alcohol y el tabaco tiene consecuencias sobre la piel. Además de los peligros que representan para la circulación sanguínea, afectan la piel aumentando la aparición de arrugas y el envejecimiento precoz.
La aparición de arrugas se triplica en las mujeres que consumen cigarrillos, mientras que para los hombres significa el doble de riesgo. Afecta la circulación sanguínea y reduce la oxigenación de los tejidos. En cuanto al consumo de alcohol, sobre todo el destilado (whisky, ginebra o vodka), produce envejecimiento prematuro, genera opacidad y un color pálido en la piel e impacta en la circulación sanguínea.
Una copa de vino es saludable, pero más que esto (a menudo) causa inflamación en la piel y los poros. La piel de una fumadora tiende a deshidratarse mucho más que la de una persona que no fuma. Si fumas o tomas alcohol tienes que compensar con mucha agua durante el día. Tu regla de vida debe ser la HIDRATACION.
El estrés
No dormir bien, tener una mala digestión, sufrir de cambios de humor repentinos son algunos de los problemas que causan el estrés. Niveles de estrés muy altos con el tiempo acaban afectando a la salud y aspecto de tu piel pues destruye el colágeno y la piel pierde su juventud.
El estrés favorece el desarrollo de arrugas, impacta en la calidad del sueño lo que propicia la aparición de ojeras, acné y hace más vulnerable a la piel al medio ambiente. Además, puede complicar enfermedades cutáneas como dermatitis, psoriasis y rosácea.
Tener una dieta desequilibrada
Todo lo que comemos se refleja en nuestra piel. Comer de forma desequilibrada multiplica la cantidad de radicales libres que hacen que nuestra microcirculación celular se obstruya.
La falta de vitaminas y nutrientes, así como el exceso de grasa saturadas y calorías generan una alteración en el metabolismo lipídico, lo que genera acné, dermatitis seborreica y psoriasis.
Tener una dieta variada rica en frutas y verduras de temporada que aporten a tu cuerpo los nutrientes necesarios.
Envejecimiento
Es indiscutible que empiezas a envejecer desde el momento en el que naces. Año con año, seguro has notado que ciertas líneas de expresión se han más visibles y el pánico se apodera de ti.
Después de los 35 años nuestro organismo empieza a disminuir la producción de colágeno, por lo que la piel empieza a perder firmeza y aparecen las primeras arrugas. La vejez parece estar a la vuelta de la esquina. ¡Pero, no te preocupes! La vitamina C es un antioxidante maravilloso, que lucha contra los radicales libres y ejerce protección antiedad en tu piel.
En cuanto al envejecimiento hormonal, después de la menopausia se pierde hasta un 30% del colágeno, por lo que la piel pierde firmeza y la aparición de arrugas se profundiza.
Como veraz los beneficios de tener un estilo de vida equilibrado son necesarios para la salud y el bienestar físico y mental de las personas. Gracias a unos hábitos saludables tu piel mantendrá su aspecto sano y joven por más tiempo.
Así que, lo más recomendable es que empieces a integrar hábitos saludables en tu vida, más sana y bonita será tu piel.
Para defenderte de los enemigos de la piel también las cremas y los elixires de belleza ayudan, pero no hacen milagros. Por eso, cuanto antes empieces a integrar estos
Para lucir una piel radiante y libre de impurezas, así como para prevenir el envejecimiento prematuro protégete de estos enemigos de la piel a través de la aplicación de bloqueadores solares, una adecuada limpieza y una alimentación saludable. Y tú, ¿cómo cuidas tu apariencia?